Lavarse las manos es la mejor manera de prevenir la propagación de gérmenes i enfermedades. Unas manos sucias pueden contener gérmenes patógenos que pueden hacer enfermar a una persona o contagiar a otras. Los microorganismos como las bacterias, virus, parásitos, hongos y diversas sustancias químicas pueden entrar en nuestros cuerpos directamente cuando nos tocamos la cara, ojos, nariz o boca, o pueden entrar indirectamente cuando nos ensuciamos las manos al tocar una superficie sucia, o al preparar la comida. El hábito de lavarse las manos con agua y jabón, constituye la primera línea de defensa contra la propagación de muchas enfermedades, desde un resfriado o gastroenteritis, hasta enfermedades más graves como meningitis, gripe o hepatitis así como otras enfermedades. Esta animación 2-D describe la importancia de lavarse las manos.