Originaria del subcontinente indio y el sudeste asiático (POWO, 2023), la espinaca Malabar (Basella alba sin. Basella rubra) se ha extendido por todo el mundo como una alternativa, resistente al calor, a las espinacas de clima más frío (Spinacia oleracea). Se comercializa como una espinaca tropical, ampliamente adaptada a una variedad de suelos y climas. La espinaca Malabar es una enredadera perenne trepadora y se cultiva principalmente como hortaliza anual, con soporte como espalderas o enrejados en huertos domésticos, y a veces se produce como cultivo de mercado sin estacar (Tiwari et al., 2024). 

Tiene una pulpa verde y lisa y tallos con hojas alternas que son ovaladas o en forma de corazón. Sus flores son pequeñas, de color blanco a verde, y crecen en la unión entre la hoja y el tallo y forman semillas redondas púrpuras a negras cuando maduran (Figura 16).

Basella alba y Basella rubra rubra se diferencian principalmente por el color,9 con B. alba que tiene hojas y tallos verdes y B. rubra que tiene tallos de rojo violáceo y hojas teñidas de púrpura (Figura 17). Esto lleva a diferentes constituyentes químicos y usos culinarios. B. rubra también se utiliza como planta ornamental.

Clima y suelos

La espinaca Malabar crece en una amplia gama de climas (tropicales húmedos y secos) bajo pleno sol a sombra parcial, hasta 1,500 m, siempre que la temperatura sea entre 10 y 35°C, con la temperatura ideal entre 23 y 27°C (FAO, 2022). Las necesidades de precipitación fluctúan entre 700 a 4,200 mm, siendo la precipitación anual ideal de 2,000 a 2,500 mm. Las plantas necesitan al menos 20 a 50 cm de suelo fértil y bien drenado, independientemente de la textura, y toleran un rango de pH de 4.3 a 7.5, prefiriendo 5.5 a 7.

Cultivation

La espinaca Malabar crece como una enredadera perenne o anual. Se puede propagar a partir de esquejes de tallo o sembrar semillas directamente en el suelo a una profundidad de 1.5 cm (Akther et al., 2019). Remoje las semillas durante un día antes de sembrarlas para suavizar la cubierta seminal a fin de mejorar la germinación (Tiwari et al., 2024). Puede sembrar los esquejes de tallo (15 cm de largo) directamente en el suelo. La sombra parcial durante el establecimiento ayuda a reducir la pérdida de agua por transpiración y facilita el enraizamiento de las plantas jóvenes. Resistente y fácil de cultivar, la espinaca Malabar responde bien al manejo hortícola básico. Deje espacio para que las enredaderas crezcan y tenga en cuenta cualquier otro cultivo que se siembre junto con la espinaca Malabar. Al experimentar con combinaciones de prácticas de producción, Bwabi (2018) obtuvo el mayor rendimiento en materia seca (33 t/ha) de plantas de B. alba que fueron espaciadas a 20 cm de distancia, fertilizadas, enrejadas y podadas. Los insumos de fertilización en este ensayo incluyeron estiércol de granja y fertilizante inorgánico; de manera similar, Akther et al. ( 2019) en Bangladesh encontraron que una mezcla de vermicompost y NPK funcionó bien. La poda promueve la ramificación y posterior producción de hojas. Tiwari et al. (2024) sugieren la eliminación de las puntas de crecimiento después de que las plántulas han producido cinco hojas verdaderas. Mantener el material vegetativo fuera del suelo (Figura 18) ayuda a limitar la incidencia de enfermedades, mejorando la presentación y comerciabilidad del producto. 

La espinaca Malabar es susceptible al estrés por sequía debido a sus raíces poco profundas (Ajewole and Olorunmaiye, 2023; Tiwari et al., 2024). El mulch conserva la humedad y controla las malezas. Al comparar la ausencia de mulch con paja de arroz, cascarilla de arroz y plástico plateado, Gonzaga et al. (2014) encontraron que el mulch aumentaba la producción independientemente del material utilizado. Akther et al. (2019) utilizaron tela de mosquitero para sombra-a fin de moderarla contra el sol intenso y evitar que entraran insectos. Experimente y adopte prácticas de producción que se adapten a su contexto y a los recursos disponibles. El ciclo de cultivo es de 55 días a 180 días (FAO, 2022) pero se puede cosechar según sea necesario.

Plagas y enfermedades 

La espinaca Malabar por lo general es tolerante a plagas de insectos y enfermedades. Una plaga importante de Basella alba es el minador de la hoja (Liriomyza spp.) cuyas larvas producen daños debido a  los túneles que excavan en las hojas, lo que da lugar a una reducción de la fotosíntesis. Las orugas presentes localmente como Helicoverpa armigera y Spodoptera exigua y trips (Frankliniella occidentalis) provocan daños moderados; los áfidos (Myzus persicae) y las moscas blancas (Bemisia tabaci) provocan menos daños pero propagan enfermedades virales. Las pulguillas (Phyllotreta spp.) son un problema menor (PIP, 2009). El nemátodo Pratylenchus penetrans es una plaga propagada por el suelo (Qiu y Liu, 2020).

Las enfermedades fúngicas en el crecimiento temprano incluyen el complejo de "damping off" o mal del talluelo causado por Pythium spp., Rhizoctonia solani o Fusarium spp. Cercospora beticola es una enfermedad que afecta a B. alba. Los síntomas son manchas circulares, a menudo con bordes de color púrpura, que se agrandan y desarrollan centros necróticos (Figura 19). Esto lleva a la reducción de la fotosíntesis, la caída prematura de las hojas y la reducción del rendimiento, aunque el uso de Trichoderma spp. controla esta enfermedad vegetal (Sultana et al., 2025). Las medidas de control incluyen fungicidas a base de cobre y asegurar la circulación del aire para ayudar a reducir la propagación de la enfermedad. Akther et al. (2019) también señalaron que, en comparación con el control, los bioplaguicidas disminuyeron la incidencia de Cercospora ssp. 

Cocina y nutrición 

Las hojas suculentas tiernas y maduras, y los tallos tiernos se comen frescos o cocidos y se mezclan con estofado u otras verduras. En la cocción, la especie de tallo/hoja verde conserva su color verde fresco mientras que la especie roja pierde mucho pigmento al agua y es menos atractiva. 

Las hojas tienen un sabor suave o son casi insípidas. Los tallos pueden ser algo amargos y volverse gelatinosos o mucilaginosos cuando se cocinan demasiado. La espinaca Malabar es una buena fuente de vitaminas A y C, calcio \ hierro y otros compuestos que promueven la salud (Deshmukh y Gaikwad, 2014).

Referencias