Publicado: 19/7/1996


"¿Porque no producen frutos mis tomates?" Esta es una pregunta común hecha por los hortelanos de los climas templados quienes se trasladan a las zonas tropicales. Una pregunta relacionada a esto es la siguiente, "Los mercados locales sólo tienen tomates tipo cereza o ciruela. ¿Pueden enviar semillas de tomates más grandes?".

Si usted tiene una planta de tomate saludable que florece, pero no produce frutos, la razón de esto probablemente se relacione a la temperatura. Las temperaturas altas del día y las temperaturas bajas de la noche tienen una variedad de efectos en la capacidad de una planta de tomate para producir frutos. Los tipos de tomates cereza, ciruela y otros parecen que son menos afectados desfavorablemente por tales extremos, siendo esa la razón por la que los mismos se encuentran en los mercados locales. Teníamos la esperanza de encontrar pautas generales bien definidas, pero no pudimos. Por lo tanto, nos atreveremos a decir: Si las temperaturas del día no son menores de 33ºC (92ºF) y las temperaturas de la noche menores de 22ºC (72ºF), usted puede enfrentar dificultades. Si las temperaturas del día están por encima de 40ºC (104ºF) o las temperaturas de la noche encima de 26ºC (79ºF), es casi seguro que obtendrá frutas malas y posiblemente dañadas.

 

Estas son reglas prácticas pero las razones son demasiados complejas para ser precisos. La comprensión de algunos de los factores puede ayudarle a encontrar soluciones.

Temperaturas nocturnas. Estas pueden ser demasiados altas o demasiados bajas. Las temperaturas de la noche que no descienden al menos a 26ºC (78ºF) evidentemente dañan el fruto. Los cultivos desarrollados para obtener una producción temprana en las regiones templadas pueden también producir frutos más tempranos --cuando las temperaturas son bajas, tan bajas como 4.4ºC (40ºF). Por otro lado, los que se desarrollaron en climas cálidos típicamente no producirán frutos si las temperaturas caen por debajo de 10ºC (50ºF).

Los granos de polen deben germinar antes de que se fertilice el óvulo. La germinación a 25ºC (77ºF) se lleva a efecto en una hora; a 10ºC (50°F), 5 horas; a 5ºC (41ºF), 21 horas. Cuando se germina, el tubo del polen debe crecer hasta que alcance al óvulo. La tasa de crecimiento aumenta con temperatura de 10 a 35ºC (50-95ºF), pero se reduce fuera de ese rango. El óvulo puede deteriorarse antes de ser fertilizado.

Temperaturas altas del día. La antera debe hendirse o abrirse antes de que puedan liberarse los granos de polen. Este proceso se ve inhibido por las temperaturas que son demasiados altas. Por encima de 35ºC (95ºF), las superficies tanto de los granos de polen como del estigma pueden secarse dando frutos malos. La tasa de germinación del polen aumenta con las temperaturas hasta determinado punto, pero se inhibe por encima de los 37ºC (99ºF).

Una temperatura alta de 40ºC (104ºF) parece ser el punto crucial. Cuando hay una exposición a mayores temperaturas que ésta, se pueden dañar tanto los óvulos como la producción de polen. Por ejemplo, si se ha expuesto el óvulo a temperaturas muy altas nueve días antes del florecimiento, se puede deteriorar. Cuando se fertiliza, el endosperma de la semilla en desarrollo puede deteriorarse por encima de 40ºC (104ºF) entre uno y ocho días después de la fertilización.

La diferencia entre las temperaturas altas del día y las bajas de la noche (variación diurna). En las regiones y estaciones donde los días son largos los tomates no son productivos a menos que la diferencia entre las temperaturas del día y la noche sea de al menos 5.5ºC (10ºF). Se nos ha dicho que una variación diurna muy alta, como puede suceder en el desierto o en las alturas de las montañas, aparentemente puede superar algunos de los efectos mencionados de las altas temperaturas.

Los frutos que en realidad se producen en altas temperaturas a menudo se encuentran muy dañados o mal formados de tal manera que no son comerciales o vendibles. Las variedades rojas se pueden hacer más anaranjadas en temperaturas más altas. Esto se debe a la síntesis del pigmento rojo, licopeno, la cual se retarda en altas temperaturas, pero el pigmento anaranjado, carotina.

Las variedades que toleran el calor se han desarrollado pudiendo extender el rango un poco. Los ejemplos recientes son 'Solar Set' y 'Heatwave (onda calorífica)'.

[Referencias: Vegetables: Characteristics, Production and Marketing por Lincoln Peirce, Wiley & Sons, 1987; The Tomato Crop, Atherton and Rudich, Chapman & Hall, 1988; conversación personal con el Dr. Don Maynard, Florida Gulf Coast Research and Education Center.]

Cita este artículo como:

ECHO Staff 1996. "¿Porque No Producen Frutos mis Tomates?" . ECHO Notas de Desarrollo n.o 53