Publicado

2018-03-29

Reflecciones Sobre mi Estadía en Guatemala

Por Launa Tanner, Pasante de ECHO, Área de Montañas Tropicales

En febrero tuve la oportunidad de participar en la capacitación-intercambio en injertos organizado por ECHO Latinoamérica y el Caribe en colaboración con Frutas del Mundo en Izabal, Guatemala, durante la cual miembros del personal de ECHO y de varios viveros intercambiaron conocimientos y técnicas de injertos en árboles frutales tropicales.  Actualmente soy pasante de ECHO, encargada del área de Montañas Tropicales en su Finca Global ubicada en la Florida, y tuve el privilegio de ser voluntaria en Frutas del Mundo por varias semanas antes de este evento.  Este artículo presenta mis reflexiones al comparar mi experiencia en Tanzania, mi país de origen, con mi estadía en Guatemala. Estamos muy agradecidos con Dwight Carter de Frutas del Mundo por brindarnos estas oportunidades de aprendizaje.

Las lluvias torrenciales en Izabal, Guatemala, contrastan fuertemente con el clima semiárido de Kitongo, Tanzania, al cual estoy acostumbrada. En Frutas Del Mundo en Izabal pasé muchas horas cavando bajo la lluvia, limpiando los canales de drenaje para asegurarnos que el agua no se estancara y fluyera hacia el río; ahí logré ver la importancia de sembrar árboles frutales en lugares con buen drenaje.  Una ventaja de las montañas o pendientes es el drenaje. Visité una granja a lo largo de la orilla del Río Dulce en donde me mostraron la gran diferencia en el desarrollo y la salud de árboles de rambután creciendo sobre pendientes versus terreno plano. Este conocimiento será muy importante para mí durante mi pasantía en ECHO Florida puesto que también tienen clima tropical.

Kitongo, Tanzania

Mi Tierra, Kitongo, Tanzania

Frutas del Mundo Farm with its lush landscape

Finca Frutas del Mundo con su vegetación exuberante

El agua que cae de las montañas ofrece grandes ventajas en comparación al agua proveniente del lago. A pesar de que me crié a orillas del segundo lago más grande del mundo siempre tengo en mente la conservación de agua. Mucha de mi experiencia agrícola consiste en la reparación de bombas de agua, acarreo de agua a mano y la construcción de tanques para colección de agua. ¡El riego de plantas por gravedad no requiere energía! Claro que se necesita infraestructura, pero no una bomba de gasolina.

También disfruté el tiempo que pasé en el departamento de Zacapa, porque el clima y las plantas se parecen mucho a los de Tanzania. En Teculután, Zacapa, visitamos la Finca “El Palmo”, donde Don Saúl Larios tiene tres viveros de mangos y cítricos. Sus viveros están ubicados a la base de un bosque de neblina el cual provee una fuente constante de agua a través del riachuelo que pasa por su finca. Para irrigar su vivero el canaliza el agua y coloca las bolsas de plantas a ambos lados del canal. Esto requiere muy poca infraestructura y no necesita una fuente de energía. ¡Que bendición que las montañas suministran el agua!   

Don Saul’s El Palmo Farm in Zacapa 2
Finca El Palmo de Don Saúl en Zacapa

Yo quisiera intentar cultivar de todo, pero algo que he aprendido en estos últimos meses es que cada clima tiene sus ventajas y sus desventajas. Las guabas y los mangos producen bien en clima seco, mientras que el rambután y el mangostán prefieren clima húmedo, y los vegetales cultivados a mayor elevación saben más dulces. La verdad es que algunas cosas no crecen bien o no crecen del todo en ciertas áreas, pero está bien porque otras cosas sí producen. Estaba deseando que mi Tanzania tuviese la cantidad de lluvia que cae en Frutas del Mundo, pero he llegado a comprender que muchas de las cosas que crecen en mi tierra no crecen en Izabal.  Veo que las frutas siempre parecen mejores en el huerto del vecino, pero mi huerto en Tanzania tiene sus ventajas también. Lo más probable es que estaré aprendiendo esta lección por el resto de mi vida y no sólo en asuntos agrícolas, por eso me alegra poder reflexionar en esto a través de los paisajes diversos que experimenté en Guatemala.