Escritor: David Headley, MBA
Publicado: 30/4/2015


EDN 127 Farmer Co-operatives - Figure 2

Figure 2: David Headley se reúne con productores miembros de la cooperativa. Foto por Larry Bradley.

David Headley trabaja actualmente en el equipo de Vision Trust Food Security el cual tiene la misión de encontrar soluciones alimentarias sostenibles para los niños empobrecidos en 16 países.  Él ha viajado a y/o trabajado en proyectos de agricultura en más de 70 países principalmente en África sub-sahariana y el sudeste de Asia. Esas oportunidades le han dado una perspectiva única de la pobreza mundial y la inseguridad alimentaria y ha observado el efecto en cadena sobre los pequeños productores con bajos ingresos. David también trabaja con logística de negocios para la Asociación de Frijol de Soya de Illinois.  Se graduó en la universidad estatal de Carolina del Norte y en la universidad de Illinois.​

Este artículo se enfocará en los beneficios de las cooperativas que operan por y para pequeños productores en las comunidades rurales de África sub-sahariana.  La definición más básica de cooperativa es la de productores locales que unen sus recursos para mejorar los medios de adquisición de productos esenciales para la producción agrícola, así como también para expandir oportunidades de mercado.  El objetivo de una cooperativa es aumentar el ingreso neto de un productor a través de la expansión del acceso a nuevos mercados y créditos.  Sin embargo, para que esto tenga éxito el grupo de productores debe decidir sobre varios factores: gobernanza (quienes conformarán el comité electo), propiedad (como manejar la cooperativa), auto regulación (un conjunto de reglas consensuadas entre todos los miembros) y rendición de cuentas (hacia los otros miembros).1

En mi trabajo con cooperativas en África sub-sahariana, encontré que éstas permiten un mayor acceso a grandes mercados en comparación con los productores individuales que venden granos cosechados. El poder de negociación se expande a todo el grupo aumentando el valor de mercado del producto cosechado.  Además, los productores de una cooperativa  pagan menos por los insumos ya que la cooperativa puede comprar cantidades mayores a precio de descuento. Los productores que pertenecen a la cooperativa experimentan ahorros en costo a la medida y un mayor flujo de caja.

En mi experiencia con cooperativas, los ahorros en costos han continuado a lo largo de varios ciclos de cosecha permitiendo a los productores comenzar a mejorar sus métodos de producción.  Por ejemplo, en Uganda, los viejos implementos fueron reemplazados para sembrar mejor la tierra. Esto significó menos tiempo de inactividad debido a mantenimientos y reparaciones y a menudo resultó en un trabajo más rápido con menos costos de mano de obra.  Los pequeños productores que eran miembros de la cooperativa se beneficiaron al crecer su tasa de retorno y al venderse más rápidamente sus productos. Las ganancias por cosecha se incrementaron mientras que el potencial de pérdidas post-cosecha u otros problemas ocasionados por pérdida de tiempo en el campo se redujeron grandemente. 

Antes que una cooperativa particular fuera formada en Uganda los productores tenían que llevar su cosecha a Kenia—un viaje de varios días.  El viaje largo y accidentado provocaba que el grano se cayera de los camiones.  Esto, combinado con los costos incurridos por la propiedad y uso del vehículo provocaba que los productores perdieran dinero aún antes de llevar su grano al mercado.  

En contraste, cuando los productores se integraron a la cooperativa, o bien los suplidores llegaban a ellos a recolectar la cosecha o (si ellos entregaban el producto) la distancia a viajar se reducía grandemente debido a que la cooperativa podía asegurar compras de grano por parte de grandes compradores. Como resultado de esto, se aumentó la eficiencia de los productores porque podían dedicar más tiempo al trabajo en el campo o en los mercados cercanos a su sitio, contrario a lo que significaba conducir y entregar producto en sitios lejanos.  Un beneficio adicional es que el precio de la cosecha se negocia y establece antes de la cosecha lo que permite al productor saber con anticipación cuánto vale su cosecha.

Un objetivo importante de una cooperativa es crear una senda para lograr mejoras en la producción agrícola.  Las cooperativas rurales mejoran la agricultura en tres formas que llevan a los productores a la prosperidad.  Primero, la cooperativa educa a los productores acerca de las decisiones financieras para ayudarles a proteger sus activos.  Este es el primer paso para poder generar ganancias.  Sin la ayuda de la cooperativa, los pequeños productores probablemente tendrán que seguir enfrentando retornos negativos. Segundo, la cooperativa busca educar al productor en todos los aspectos de la agricultura desde los insumos hasta la comercialización.  Se le enseña sobre lugares pertinentes para sus ventas y se le educa sobre precios justos para sus productos—antes de llegar a un compromiso formal con los suplidores del mercado.  Tercero, una vez que el productor posee un conocimiento apropiado del mercado puede utilizar los servicios de entrega ofrecidos por la cooperativa, lo que evita que el productor se subvalore debido a una falta de conocimiento de los mercados.  En última instancia, aparte de las cosechas y los cultivos, los productores mismos se cultivan.  Estas habilidades de comercialización recién adquiridas les permiten ser exitosos tanto en los campos como en el mercado.

En las comunidades rurales otras cooperativas sirven como grupos de ahorro comunitarios.  Tales grupos brindan un sitio seguro para que los productores presten dinero en base a su rendimiento agrícola.  Los productores pueden adquirir préstamos una vez que la cosecha es entregada a la cooperativa agrícola.  Después que el grano es contabilizado en la cooperativa se le otorga al productor un recibo que puede ser usado en la cooperativa de ahorro local.  La cantidad del recibo varía dependiendo del producto y la escala de precios.  Este sistema de recibos ha empoderado a los productores, aumentado el ingreso (debido a que la cooperativa, que puede vender cantidades mayores, podría garantizar un precio mayor para la cosecha), elevando los estándares de vida  y brindado un mercado oportuno para su cosecha.  Los centros de cooperativas agrícolas saben cómo manejar apropiadamente los productos agrícolas reduciendo pérdidas potenciales debido a malos métodos de manejo post-cosecha. Además, este tipo de sistema asegura que los productores no tendrán que tratar con los intermediarios, que a menudo ofrecen precios extremadamente bajos.

Sería negligencia de mi parte si no incluyera algunas deficiencias potenciales como resultado de tratar con cooperativas.  Primero, algunas personas indeseables podrían aprovecharse de un productor, volviendo peligroso llegar a un acuerdo sin que exista de por medio un contrato válido.  Antes de entregar grano a una cooperativa, el productor debe obtener de la cooperativa un contrato escrito que especifique: el precio, forma de pago, fecha esperada de entrega, fertilizantes y otros insumos agrícolas y detalles del costo para el productor.  Dichos contratos aseguran una red de seguridad tanto para el productor como para la cooperativa.  Segundo, un productor debe considerar la gestión del riesgo, al no “poner todos sus huevos en una misma canasta”.  Si la cooperativa como un todo tiene un mal desempeño, el productor estará en desventaja porque cada productor depende del desempeño de la cooperativa como un todo para ser exitoso.

En resumen, los resultados positivos de la cooperativa son: 1) los pequeños productores ven valor en los cultivos e invierten en su producción; 2) el acceso a las cooperativas permite la compra de insumos (semilla y fertilizante) más baratos que al hacerlo individualmente; 3) más pequeños productores ven valor y se integran en la cooperativa (llevando a una mayor producción agrícola); 4) los ingresos de los hogares locales se incrementan; 5) los productores resultan más empoderados tanto financiera como personalmente en la comunidad; y 6) las cooperativas brindan acceso a los mercados para productores en las comunidades rurales,  lo cual brindará colectivamente una ventaja comparativa sobre productores individuales en el mercado agrícola. Para los pequeños productores en muchas comunidades rurales alrededor del mundo, la cooperativa local es un vínculo esencial en la cadena de valor agrícola.

1Para las personas interesadas en explorar la factibilidad de una cooperativa en su área, David sugiere lo siguiente: primero, averigüe cuál es el cultivo principal en la región producido por pequeños productores. Segundo, comience conversaciones con esos productores para averiguar si están interesados en trabajar juntos. Tercero, comience a establecer coaliciones con compradores, vendedores y bancos.

 

Cita este artículo como:

Headley, D. 2015. Cooperativas de productores. ECHO Notas de Desarrollo n.o 127


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