Escritor: Darrell Cox
Publicado: 20/1/2005


En la edición 57 de EDN, describimos los méritos de la Tithonia diversifolia y Lantana camara, especies de malezas comunes en algunas partes del mundo. Estas especies no leguminosas fueron usadas como mulch por investigadores de ICRAF para incrementar los rendimientos del maíz. Las hojas de ambas especies contienen hasta un 3 por ciento de nitrógeno. Sorpresivamente, también se encuentra fósforo en altas cantidades en las hojas de estas malezas setos vivos. La Tithonia y la Lantana contienen hasta tres veces la cantidad de fósforo que se encuentra en muchas especies de plantas. Estos puede explicar en parte la significativa respuesta en productividad que se obtuvo con el tratamiento de mulch de 5 t/ha de Tithonia.

Un campo de maíz que produce 4 toneladas de grano por hectárea acumula 18 kg de fósforo en el grano y el forraje (hojas y ramas secas). Para mantener la fertilidad del suelo a lo largo de los años, se debe añadir fósforo al suelo a manera de enmienda o a través de reciclaje de nutrientes. [No es fuera de lo común que los suelos contengan fósforo pero que las raíces de la mayoría de las plantas no puedan extraerlo de él.] En la medida que plantas como la Tithonia y la Lantana se descomponen, algo del fósforo que contienen se vuelve disponible para lograr el éxito de los cultivos. La respuesta en rendimiento que los científicos de ICRAF obtuvieron usando estos mulch sobrepasó la obtenida con el tratamiento más alto de sólo fósforo de 50 kg/ha. Uganda Environews (Junio 1997) reportó que se piensa que las raíces de la Tithonia y la Lantana pueden asociarse con el hongo micorrizáceo, que forma una relación especial con la planta de forma similar a la de los nódulos de las raíces en las plantas leguminosas. Se sabe que los hongos micorrizáceos penetran las raíces que alimentan a la planta y suministran a las mismas nutrientes y micro elementos que han extraído del suelo.

La Tithonia y la Lantana también son consideradas suplementos alimenticios valiosos por los agricultores en África. Investigadores trabajando sobre el uso de árboles y arbustos indígenas para la producción de forraje por parte de granjeros kenianos encontraron que la Tithonia diversifolia era una de las cinco especies más populares en las fincas de las laderas del monte Kenia (un clima sub-húmedo con una precipitación media anual de 1300 mm). La Lantana cámara también fue mencionada como una de las cinco especies más populares de forraje en áreas caracterizadas como más calientes y secas con una precipitación anual media de 950mm. Ambas especies son usadas por los productores kenianos para forraje y no solamente como suplementos durante las estaciones secas. En las áreas con mayores precipitaciones, la Tithonia es cultivada como un seto vivo y es podada frecuentemente para que mantenga una altura de aproximadamente 1 a 1.5 m, mientras que Lantana generalmente es generalmente consumida a lo largo del año. Sin embargo, debe tenerse precaución con la Lantana camara. Científicos en Sudáfrica determinaron que la L. camara puede ser tóxica para las ovejas y el ganado. También es conocida como una maleza invasora agresiva y puede ser difícil de erradicar una vez que se establece. (Agroforestry Today, Julio-Sept. 1997).

[Ed (DRB): Escuché que Pedro Sánchez habló en junio de 2004 acerca del “Hambre y Fertilidad del Suelo en África.” Sánchez es co-director del Grupo de Trabajo Contra el Hambre del Proyecto del Milenio de Naciones Unidas; la meta del Grupo de Trabajo Contra el Hambre es bajar a la mitad el número de gente con hambre en el mundo para el año 2015. Durante su charla habló sobre la necesidad que tienen los productores de tener acceso a nutrientes para las plantas al menor costo posible. La Tithonia diversifolia (girasol mexicano) fue uno de los cultivos de los que habló ya que es un buen acumulador de nutrientes. Los productores los cortan de los cercos y lo usan como abono verde. Sin embargo, previno sobre no sembrarla cerca de otros cultivos, precisamente porque es tan buena acumulando nutrientes!]

Cita este artículo como:

Cox, D. 2005. Tithonia y Lantana–Una actualización. ECHO Notas de Desarrollo n.o 86