1Otros términos utilizados para estos productos incluyen plaguicidas naturales o plaguicidas biológicos. El término plaguicidas biológicos se traslapa con los plaguicidas microbianos utilizados en sistemas de producción natural, como Bacillus thuringiensis o espinosads. Este artículo utiliza el término bioplaguicida para describir varios plaguicidas naturales a base de neem.
Uno puede elaborar muchos bioplaguicidas1 a partir de extractos vegetales (hojas, frutos, cáscaras, semillas, etc.) accesibles para los pequeños productores. Ciertos compuestos vegetales, minerales o materia orgánica controlan las plagas a través de diversos mecanismos (modos de acción) tales como repelerlas o inhibir su capacidad para reproducirse, mutar y/o alimentarse. Esta es la razón por la cual los bioplaguicidas a base de neem atraen cada vez más. Originario del sur de Asia (India) y ampliamente cultivado y/o naturalizado en el África Occidental, el árbol de neem es reconocido por sus muchos beneficios, particularmente en la agricultura orgánica, debido a sus propiedades insecticidas, fungicidas, antibacterianas y repelentes (Nana, 2018). Las hojas, las semillas, los granos y el aceite (prensado de otras partes de la planta) de neem se utilizan para elaborar bioplaguicidas naturales. El compuesto activo principal en la planta de neem es la azadiractina (Isman, 2006), pero otras moléculas como la nimbina, la salanina y la gedunina también desempeñan un papel importante en el control natural de plagas utilizando neem (Schmutterer, 1990).
El bioplaguicida a base de neem actúa principalmente como repelente (evitando que las plagas se asienten), inhibidor del crecimiento (bloqueando la muda y/ o la reproducción de insectos; Ba Loua, 2017), y agente de esterilización (que impide la puesta de huevos o hace que los huevos sean inviables; Das A., 2022) según la plaga. Este artículo presenta varios bioplaguicidas a base de neem que ECHO África Occidental ha popularizado. Estos plaguicidas se sustentan en la experiencia, el conocimiento autóctono y el saber hacer de los productores.
Figura 1. Árbol de neem. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Todos los productos bioplaguicidas a base de neem deben mantenerse alejados de la luz solar directa (en la sombra) a fin de evitar lo más que se pueda la descomposición del ingrediente activo, la azadiractina.
1. Bioplaguicida a base de hojas frescas de neem
El bioplaguicida elaborado a base de hojas frescas de neem es un plaguicida natural muy sencillo de hacer.
2 Si su fuente de agua está conectada a instalaciones comunitarias de tratamiento de agua, asegúrese de que los niveles de cloro no sean demasiado altos ya que esto podría inhibir la vida microbiana. Considere más bien utilizar una fuente local de agua subterránea o el agua de un arroyo.
2 Utilice jabón sin aditivos (p. ej. perfume). Si puede obtenerlo en forma de polvo, está bien; si no, aplaste o raye el jabón antes de utilizarlo.
Materiales necesarios
Mortero
Recipiente de 6 a 10 l
Filtro (paño o pedazo de mosquitero)
Rociador (pulverizador)
Preparación
Figura 2. Hojas frescas de neem trituradas. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Pesar y triturar 1 kg de hojas de neem
Colocar las hojas trituradas en 5 l de agua fría (Figura 2)
Dejar en remojo durante 24 horas El día siguiente
Sacar las hojas del agua
Filtrar con cuidado utilizando un paño fino
Agregar el jabón (5 mg)
Nota: Utilizar el filtrado inmediatamente después de su elaboración; no puede almacenarse durante más de un día.
Uso
Verter el filtrado en el rociador sin diluirlo (no agregar nada más de agua).
Rociar sobre todos los lados de las hojas (asegurarse de cubrir completamente).
Rociar una vez por semana.
Nota: Tenga en cuenta que la acción del neem no es inmediata: no mata los insectos directamente sino que para su desarrollo al provocar la pérdida de apetito (se mueren de hambre), detiene su reproducción, impide su muda etc.
Plagas objetivo
Este preparado puede utilizarse para controlar enfermedades fúngicas, insectos del suelo, nemátodos y plagas de insectos de cultivos hortícolas.
Figura 3. Diagrama de sección transversal de fruta del neem. Fuente: Stacy Swartz
2. Bioplaguicida a base de neem
Figura 4. Fruta de neem madura (color amarillo). Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Ingredientes
5 kg de frutos de neem maduros (Figuras 3 y 4)
10 l de agua
5 a 10 mg de jabón
Materiales necesarios
Mortero
Colador
Cubo
Rociador
Preparación
Seguir los siguientes pasos para elaborar bioplaguicida a base de neem:
4El objetivo principal de cubrir la solución es evitar que el agua de lluvia o cuerpos extraños caigan en ella. Un objetivo secundario es acelerar la fermentación. Cubrir la solución no es obligatorio, pero la mezcla tiene que estar a la sombra. .
Figura 5. Semillas de neem con cáscara. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Recoger 5 kg de frutos caídos del árbol. Utilizar solo frutos maduros de color amarillo o marrón/ chocolate (Figura 4).
Remojar en agua durante 24 horas para retirar la cáscara exterior del fruto y obtener las semillas con cáscara (Figura 5).
Secar las semillas con cáscara a pleno sol durante al menos un día.
Recoger las semillas con cáscara (fijarse que no haya cáscaras huecas, sin la semilla).
Triturarlas con un mortero para obtener un polvo grueso (Figura 6).
Colocar el producto resultante en un recipiente de plástico (un barril con tapa, un cubo con tapa,4 etc.).
Agregar 10 litros de agua a la mezcla.
Dejar reposar la mezcla durante 24 horas.
Filtrar el producto resultante.
Figura 6. Semillas de neem con cáscara trituradas. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Uso
Colocar el producto resultante en un rociador, añadir de 5 a 10 mg de jabón y rociar sin diluir (no agregar agua).
Rociar en la mañana antes de las 9 a.m. y en la tarde después de las 4 p.m.
El polvo solo puede almacenarse; sin embargo, una vez mezclado con agua, el producto debe utilizarse el día de la filtración.
Plagas objetivo
Este preparado se puede utilizar para controlar el gusano del repollo, la mosca blanca y los insectos masticadores (orugas y grillos).
3. Bioplaguicida a base de polvo de semilla de neem
Ingredientes
1 kg de semillas de neem
16 l de agua
10 mg de jabón
Figura 7. Semillas de neem trituradas. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Materiales necesarios
Mortero
Cubo
Paño o colador
Rociador
Preparación
Pesar 1 kg de semillas de neem y machacarlas hasta pulverizarlas (Figura 7).
Poner el polvo en un cubo, añadir 16 l de agua, mezclar bien y cubrir (Figuras 8, 9 y 10).
Dejar la solución en remojo durante 24 horas lejos de la luz solar, después filtrarla.
Figura 8. Polvo de semillas de neem siendo colocadas en un cubo. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Figura 9. Agregando 16 litros de agua al cubo. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Figura 10. Mezclando polvo de semilla de neem con agua. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Uso
Figura 11. Productor colocando el filtrado en un rociador para aplicarlo. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Echar todo el filtrado obtenido en un pulverizador y añadir 10 mg de jabón, rallado (Figura 11).
No diluir (no agregar más agua).
Aplicar directamente al cultivo mediante rociado.
Los tratamientos deben realizarse en la mañana antes de las 9 a.m. o en la noche después de las 4 p.m., preferiblemente una vez a la semana.
Plagas objetivo
Este preparado se puede utilizar para controlar el gusano del repollo, la mosca blanca y los insectos masticadores (orugas y grillos).
4. Aceite de neem
El aceite de neem tiene numerosos beneficios. Se vende y proporciona ingresos considerables para las partes interesadas en la industria. Se utiliza en la elaboración de cosméticos, así como para la salud humana, animal y vegetal.
Ingredientes
Polvo de semillas de neem si es necesario o aceite de neem
Agua
Jabón
Materiales necesarios
Figura 12. Extracción de aceite de neem. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Recipiente (preferiblemente una bandeja plástica) si fuese necesario
Rociador
Preparación
¿Cómo se extra el aceite de neem?
Si no se tiene polvo de semillas de neem directamente disponible, el primer paso es recoger los frutos maduros (de color amarillo) que han caído del árbol. Uno también puede recoger frutos secos, color café, pero deben evitarse los frutos ennegrecidos ya que están podridos.
Después de recoger/recolectar el fruto, sumergirlo en agua.
Al día siguiente, revolver los frutos para quitarles la cáscara exterior.
Figura 13. Pasta formada a partir de la extracción de aceite. Fuente: Personal de ECHO África Occidental
Esto nos deja las semillas con cáscara (que rodea la semilla) que luego se trituran para sacar la semilla como tal.
Al machacar las semillas, se obtiene el polvo de semilla.
Es de este polvo de semilla de neem que se extrae el aceite. Para obtener 1 L de aceite de neem, se necesitan 3 kg de polvo de semilla de neem. Colocar una cantidad de polvo de semilla de neem en un recipiente, añadir un poco de agua y amasar hasta formar una pasta dura. Al presionar la pasta contra la bandeja, el aceite se filtra gradualmente (Figuras 12 y 13).
Uso del aceite de neem en la agricultura
Modo preventivo
Usar 1 l de aceite de neem con 100 l de agua (más 60 a 75 ml [4 a 5 cucharadas] de jabón) por hectárea.
Aplicar siempre antes de la floración y justo después de la aparición de los frutos.
Luego continuar durante el crecimiento de la fruta hasta la madurez fisiológica.
Rociar a intervalos de 10 a 15 días.
Modo curativo
Usar 2 l de aceite de neem con 100 l de agua (más 60 a 75 ml [4 a 5 cucharadas] de jabón) por hectárea.
Aplicar siempre antes de la floración y justo después de la aparición de los frutos.
Luego continuar durante el crecimiento de la fruta hasta la madurez fisiológica.
Rociar a intervalos de 10 a 15 días.
Plagas objetivo
El aceite de neem es un auténtico escudo para las plantas; repele varios insectos y detiene la metamorfosis de las larvas, por lo que es una solución natural muy eficaz.
Repele mosquitos, jejejes-mosquitos picadores (Ceratopogonidae), piojos (infraorden Phthiraptera), orugas (Lepidoptera), garrapatas (clase Arachnida suborden Ixodida) o garrapatas blandas (suborden Argasidae) etc. también ayuda a controlar ciertos hongos, parásitos, insectos y bacterias.
Así, el aceite de neem sirve como fertilizante (fertilización foliar), estimulador de las defensas naturales y repelente para su uso en cultivos hortícolas, frutales y forestales.
El aceite de neem también facilita la implementación de procesos eficaces y respetuosos con el medio ambiente para cultivos que necesitan plaguicidas (contra plagas), incluyendo fungicidas (contra hongos) o insecticidas (contra insectos).
La Tabla 1 muestra los insectos controlados por los preparados de neem descritos anteriormente.
Tabla 1. Insectos controlados por preparados de neem.
Cultivo
Plaga
Frijoles comunes
Mosca del frijol (Ophiomyia phaseoli)
saltamontes, familia Acrididae
Sandía (Citrullus lanatus)
Mosca del melón (Bactrocera cucurbitae)
Tomate (Solanum lycopersicum)
Medidor del tomate(Chrysodeixis chalcites),
moscas blancas (Bemisia spp.),
áfidos o pulgones fitófagos (family Aphididae)
Fresa (Fragaria X ananassa)
Chinche apestosa (Halyomorpha halys)
Brócoli (Brassica oleracea var. italica),
repollo (Brassica oleracea var. capitata),
rábano (Raphanus sativus)
Mosca del repollo, mosca de la col (Delia radicum)
Cebolla (Allium cepa)
Mosca de la cebolla (Delia antiqua)
Manzano (Malus pumila)
Áfidos
En las granjas de cerdos, gallineros y otras operaciones con animales, el aceite de neem se usa para tratar parásitos (garrapatas, piojos, moscas [orden Diptera], etc.) e infecciones parasitarias (por ejemplo, la sarna [Sarcoptes scabiei]).
Conclusión y recomendaciones
El uso de bioplaguicidas a base de neem es una solución respetuosa con el medio ambiente, económica y accesible para los pequeños productores. El uso del nim en la gestión integrada de plagas contribuye a una agricultura sostenible sin comprometer la salud humana o el medio ambiente. Al utilizar diferentes partes del árbol de neem, los productores pueden elaborar sus propios insumos, reducir su dependencia de productos químicos y mejorar la resistencia de sus cultivos.
Recomendaciones prácticas para los productores a fin de lograr una mayor eficacia:
Aplicar los tratamientos temprano en la mañana o al final del día para evitar la degradación de la azadiractina por el sol.
Respetar las dosis recomendadas a fin de evitar fitotoxicidad.
Combinar con otros métodos de manejo integrado de plagas (trampas, rotación, redes) (CIRAD, 2014).
Referencias
Ba Loua, A. 2017. Efficacité comparative de l’huile de neem et d’un insecticide chimique sur les pucerons du chou à Kindia. Tesis de licenciatura, Instituto Superior de Agronomía y Medicina Veterinaria de Faranah, Guinea.
CIRAD 2014. Efficacité comparative de l’huile de neem et d’un insecticide chimique sur les pucerons du chou à Kindia [Efecto de tres extractos de neem sobre el comportamiento de la oviposición e incubación de Spodoptera litura (Fabricius, 1775) en condiciones de laboratorio]. Montpellier, France.
Das, A. 2022. Effect for three neem extracts on oviposition behaviour and egg-hatchability of Spodoptera litura (Fabricius, 1775) under laboratory conditions. International Journal of Scientific and Research Publications 12(2). DOI: 10.29322/IJSRP.12.02.2022.p12221
Isman, M.B. 2006. “Botanical insecticides, deterrents, and repellents in modern agriculture and an increasingly regulated world [Insecticidas y repelentes botánicos en la agricultura moderna y un mundo cada vez más regulado].” Annual Review of Entomology, 51, 45–66.
Nana, M.M. 2018. Valorisation des extraits aqueux de neem pour la lutte contre les ravageurs en agriculture urbaine à Ouagadougou [Utilización de extractos acuosos de neem para el control de plagas en la agricultura urbana en Uagadugú]. Tesis de Maestría, Universidad Joseph Ki-Zerbo, Burkina Faso.
Schmutterer, H. 1990. “Properties and potential of natural pesticides from the neem tree, Azadirachta indica [Propiedades y potencial de los plaguicidas naturales a partir del árbol de neem, Azadirachta indica].” Annual Review of Entomology, 35, 271–297.