En el proyecto Beer Sheba en Senegal, se cultiva Moringa oleifera tanto para la producción de hojas como de semillas. Las personas responsables del manejo de las parcelas de moringa han probado diferentes opciones de espaciamiento a lo largo del tiempo y les gustaría compartir sus opiniones sobre la pregunta planteada con frecuencia: “¿Qué espaciamiento debo usar para la moringa?”.
El factor más importante que influye en el espaciamiento de los árboles de moringa es el uso que uno les vaya a dar. Si los árboles se siembran para la producción de hojas para consumo humano o animal, pueden sembrarse bastante cerca entre sí. Si se siembran para la producción de vainas o semillas, ya sea para la multiplicación de semillas, vainas vegetales o la producción de aceite, deben sembrarse más separados. Véanse recomendaciones bibliográficas en la tabla 3. Estos rangos varían según el tipo de suelo, el agua, los insumos, la frecuencia de cosecha, las prácticas de manejo y otras consideraciones de la finca.
| Mínimo | Máximo | |
|---|---|---|
| Hojas | 5 cm x 10 cm (Amaglo et al., 2006) | 50 cm x 100 cm (Leone et al., 2015 |
| Semillas y vainas | 2.5 x 2.5 m (Kumar et al., 2014) 5 | 5 x 5 m (Emongor, 2011) |
| En sistemas agroforestales | 2 m entre surcos/filas (Leone et al., 2015) | 4 m entre surcos/filas (Leone et al., 2015) |
Hojas y tallos
Figura 9. Espaciamiento de 1 x 1 m (A) vs. cuatro bloques de 4 x 4 m de producción intensiva de moringa (B). Fuente: Noah Elhardt
Con el fin de producir hojas, al inicio sembramos directamente 0.5 ha con un espaciamiento de 1 x 1 m (Figura 9A). Las tasas de supervivencia de los árboles fueron altas y dieron buenas cosechas de hojas con muchos tallos. Después del segundo año, la producción disminuyó un poco. Con este espaciamiento amplio, los responsables de la parcela dedicaron mucho tiempo a desmalezar.
Desde entonces, hemos pasado al cultivo intensivo en bloques de 4 x 4 m (Figura 9B), con plantas espaciadas entre 10 y 20 cm. Estas plantaciones necesitan insumos intensivos y resiembras periódicas, y son muy productivas. También necesitan muy poco control de malezas, y el agua y las enmiendas del suelo se aplican con mayor facilidad y eficiencia que en espaciamientos más amplios.
Figura 10. Cama completa lista para sembrar. Fuente: Noah Elhardt
Para preparar la siembra, cavamos una cama de 4 x 4 m a una profundidad de 50 cm. Agregamos 15 sacos de material utilizado para camas de pollo y cubrimos esta enmienda con la tierra removida. Regamos la cama durante 3 o 4 semanas, después de lo cual agregamos más tierra para elevar la parcela unos 5 cm por encima del nivel del suelo (Figura 10). Después de nivelarla con un rastrillo, sembramos (una semilla por hoyo) y añadimos mulch a la parcela. La brotación por lo general emerge en 5-7 días. Regamos todos los días, con una aplicación semanal de té de compost (fertilizante orgánico líquido). Después de cada cosecha, volvemos a sembrar las plantas que faltan y añadimos dos carretillas de compost. La moringa vuelve a crecer con rapidez después de hábersele aplicado la técnica de poda-rebrote (recorte) durante la cosecha, y a menudo surgen varias ramas por debajo del último corte. De este modo, hemos tenido parcelas en producción durante tres años, aunque hay un ligero descenso de la producción después del primer año (Figura 11). Aún no hemos tenido que restablecer las plantas. Cuando se restablece, es posible que haya que eliminar por completo los tallos de moringa para evitar que los árboles viejos vuelvan a brotar. Se pueden reconstruir las camas y resembrar las plantas como se explicó antes.
Figura 11. Cosecha promedio en kg de hojas por temporada y cosecha. Fuente: Noah Elhardt
Figura 12. Bloque de moringa cortado vs. sin cortar. Fuente: Noah Elhardt
Aquí en Senegal, cosechamos estos bloques cada 2 o 3 meses durante la estación seca, cortándolos a unos 10 o 15 cm del suelo (Figura 12). El rendimiento promedio de hojas frescas en las 204 cosechas de las dos últimas temporadas fue de 9.3 kg, o unas 6 toneladas/ha. Estos mismos cortes también produjeron 31 kg de tallos en promedio, que utilizamos como forraje con un alto contenido de proteínas para el ganado. Por lo general manejamos de tres a cuatro cortes en una estación seca en cada parcela, antes de que las condiciones de la estación lluviosa en Senegal produzcan la degradación de la calidad de las hojas. Las parcelas se cosechan durante la estación lluviosa para alimentar al ganado y mantener la salud de la parcela. Cortamos aproximadamente un bloque al día para tener un suministro continuo de hojas para utilizar o secar.
Figura 13. Efecto del espaciamiento en la producción de tallos y hojas. Fuente: Noah Elhardt
En un ensayo reciente, sembramos entre seis y ocho parcelas intensivas con tres espaciamientos entre cuadrículas diferentes (con la misma distancia dentro de las filas y entre ellas): 10 cm, 15 cm y 20 cm. A lo largo de cinco cosechas, las parcelas espaciadas a 15 cm han mostrado la mayor producción de hojas (Figura 13). El espaciamiento de 20 cm produjo una mayor proporción de tallos que de hojas. La mayoría de nuestras parcelas de producción de hojas utilizan ahora un espaciamiento de 15 cm.
Figura 14. Impacto del tiempo de cosecha en la producción de hojas (A), producción de tallos (B), y proporción tallo:hojas (C). Fuente: Noah Elhardt
Efecto de los intervalos entre cosechas
Reducir al mínimo el espaciamiento entre las plantas de moringa parece aumentar la proporción de hojas a tallos. El intervalo entre cosechas también tiene efectos.
Nuestros datos de cosecha de las dos últimas temporadas muestran poca correlación entre el intervalo de cosecha y el peso de las hojas frescas producidas (Figura 14A). El tiempo de crecimiento adicional más allá de 60 días no parece aumentar la producción de hojas en estos espaciamientos cortos.
Sin embargo, el peso de los tallos cosechados continúa aumentando con el intervalo entre cosechas (Figura 14B). El tiempo entre cosechas influyó fuertemente en la proporción de tallos a hojas en nuestras cosechas (Figura 14C). De ahí que el intervalo de cosecha ideal dependa de lo que uno necesite, ya sean hojas, tallos o ambos.
Producción de semilla
Para la producción de semillas, sembramos los árboles en una cuadrícula de 4 x 4 m, que parece funcionar bien para nosotros. Utilizamos las semillas para la producción de aceite y para resembrar las parcelas de producción de hojas.
En el pasado, tuvimos campos mixtos donde aplicamos a los árboles la técnica de poda-rebrote (para la producción de hojas) y sin poda-rebrote (para la producción de semillas). Descubrimos que los árboles sin poda-rebrote desarrollaban doseles más grandes y sistemas radiculares más fuertes, superando a los árboles más pequeños con poda-rebrote. Estos últimos pronto se volvieron improductivos y los eliminamos. Recomendamos cultivar los árboles destinados a la producción de hojas separados de los destinados a la producción de semillas.
Conclusión
Las recomendaciones para la siembra de moringa difieren ampliamente en dependencia del producto de moringa que se vaya a cosechar, así como de la región biogeográfica y las prácticas agronómicas. Le recomendamos enfáticamente que pruebe primero diferentes opciones de espaciamiento en bloques pequeños para determinar qué espaciamiento funciona mejor para su región y sus preferencias de manejo. Recuerde que la moringa puede rendir bien en unas estaciones y no en otras (por lo general pierde hojas durante las estaciones lluviosas). Otro factor a tener en cuenta es la frecuencia con la que corte los árboles. Base esta consideración en la demanda local o el uso del producto que siembra. El consumo previsto y los recursos de manejo ayudarán a determinar qué espaciamiento y frecuencia de cosecha serán los mejores para su contexto.
Referencias
Amaglo, N.K., G.M. Timpo, W.O. Ellis, y R.N. Bennett. 2007. Effect of Spacing and Harvest Frequency on the Growth and Leaf Yield of Moringa (Moringa oleifera L.), a leafy Vegetable Crop [Efecto del espaciamiento y la frecuencia de la cosecha sobre el crecimiento y el rendimiento foliar de la moringa (Moringa oleifera L.), un cultivo hortícola de hoja]. Moringa y otros recursos vegetales altamente nutritivos: Estrategias, normas y mercado para un mejor impacto en la nutrición en África.
Basra, S.M.A., W. Nouman, Hafeez-ur-Rehman, M. Usman, y Z.H. Nazli. 2015. Biomass Production and Nutritional Composition of Moringa oleifera under different Cutting Frequencies and Planting Spacings [Producción de biomasa y composición nutricional de Moringa oleifera bajo diferentes frecuencias de corte y espaciamientos de siembra]. International Journal of Agriculture & Biology 17(5):1055-1060.
Emongor, V.E. 2011. Moringa (Moringa oleifera Lam.): una revisión. Acta Horticulture, 911:497-508.
Kumar, A.R., M. Prabhu, V. Ponnuswami, V. Lakshmanan, y A. Nithyadevi. 2014. Scientific seed production techniques in Moringa [Técnicas científicas de producción de semillas de moringa]. Agricultural Reviews, 35 (1):69-73.
Leone, A., A. Spada, A. Battezzati, A. Schiraldi, J. Aristil, y S. Bertoli. 2015. Cultivation, genetic, ethnopharmacology, phytochemistry and pharmacology of Moringa oleifera leaves: An Overview [Cultivo, genética, etnofarmacología, fitoquímica y farmacología de las hojas de Moringa oleifera: Una visión general]. International Journal of Molecular Sciences, 16(6):12791-12835.