De los Editores: Joel Matthews nos ha escrito a menudo dando respuesta a artículos publicados en EDN. Sus comentarios siempre son profundos. Hoy nos complace compartir con ustedes un artículo de Joel en el cual comparte las formas en que herramientas que se usan en la antropología cultural pueden usarse también para facilitar el desarrollo agrícola centrado en las personas. Joel ha trabajado, enseñado e investigado en África occidental y actualmente enseña en el departamento de Tecnología de Ingeniería (Engineering Technology) en Diablo Valley College.
Introducción: Visión del mundo, cultura y facilitación del desarrollo
La mayoría de la ayuda para el desarrollo internacional proviene de regiones prósperas tales como Europa occidental y países como EE.UU., Canadá y Japón (Development Initiatives Poverty Research 2017). Desafortunadamente, la mayoría de estas iniciativas para el desarrollo han sido relativamente infructuosas. Paradójicamente, puede ser el hecho mismo de que los cooperantes para el desarrollo tienden a provenir de países con relativa riqueza, lo que limita su efectividad en países más pobres. Este artículo examina formas en que la ciencia social, particularmente las herramientas de la antropología cultural, puede facilitar iniciativas para el desarrollo provenientes de países del primer mundo que se alinean más estrechamente a los principios del desarrollo sostenible centrado en las personas. (No todos el desarrollo sostenible es el mismo. David Korten (2002) contrasta el desarrollo sostenible “convencional” que está enfocado en las economías nacionales y el crecimiento económico, y el desarrollo “centrado en las personas” o “alternativo”, el cual se enfoca en el empoderamiento y bienestar de individuos y comunidades relativamente carentes de poder. Estimo que los miembros de la red de ECHO tienden a encajar cómodamente con el enfoque alternativo, pero cada facilitador debe comprender las implicaciones de su filosofía de desarrollo).
¿Por qué los cooperantes para el desarrollo procedentes de países ricos algunas veces socavan la facilitación efectiva para el desarrollo en los países más pobres? Mi experiencia sugiere que estos cooperantes tienden a sostener supuestos incorrectos, los cuales se basan en las condiciones de sus países de origen. Paul Hiebert explica este tipo de malentendido transcultural afirmando que la división fundamental entre las sociedades modernas” y “tradicionales” hace difícil la comunicación entre estos grupos (Hiebert 2008). Con el fin de comprender este fenómeno debemos examinar la visión del mundo y la cultura.
La cultura consiste en una colección de ideales y normas de comportamiento que permite a los miembros de una comunidad particular funcionar en ese medio. Los valores culturales incluyen formas de comer (p.ej., con las manos vs. con un tenedor), definiciones de modestia (trajes de baño de una pieza vs. un hijab), y modos de comunicación (contar largas historias vs. texto abreviado).
Por otra parte, la visión del mundo puede entenderse como el marco a través del cual los miembros de una cultura particular perciben la realidad. Por ejemplo, la visión del mundo de las personas con educación occidental generalmente lleva a suposiciones de que la realidad existe de forma objetiva y que el mundo funciona de acuerdo a los principios de la física y la química en vez de la energía espiritual, el karma o la astrología.
Las diferentes interpretaciones de la realidad explican por qué, por ejemplo, los facilitadores con educación occidental tienden a explicar el éxito o fracaso de los emprendimientos agrícolas en términos de conocimientos, técnicas y plantas, mientras que los miembros de las comunidades en países no occidentales o en vías de desarrollo pueden explicar el fracaso en términos de fuerzas espirituales maléficas o discordia social (Bradshaw 2002, Myers 2011, Verhelst 1990). Si bien la visión moderna del mundo permite a los científicos descubrir leyes universales que rigen la causa y el efecto, también esta visión tiende a rechazar explicaciones que no están basadas en esas leyes. (Los cristianos, por ejemplo, aceptan las leyes de la física a la vez que reconocen que el universo es una creación y por lo tanto, es de dominio espiritual).
Para sustentar una comprensión más expansiva de la realidad, debemos rechazar algunos supuestos naturalistas rígidos de la modernidad, y reconocer que la física newtoniana no representa ni puede representar toda la realidad. Este cambio filosófico reduce nuestra necesidad de confrontar los valores e ideales de los otros como fallidos, debido a que reconocemos que otras formas de comprender la realidad pueden ser tan válidas como las nuestras. De hecho, este reconocimiento es una clave importante para facilitar el complejo proceso de desarrollo comunitario que incluye aspectos mentales, espirituales y sociales. (Esta es la razón del por qué el aprendizaje es al menos una parte tan importante de la facilitación exitosa como la enseñanza). En las secciones restantes de este artículo describo un proceso que contribuirá a una comprensión más profunda del contexto del desarrollo, llevando a niveles más altos de transformación sostenible.
Un esbozo básico de las técnicas de trabajo de campo antropológicas adaptadas a la facilitación del desarrollo
1. Investigaciones previas al trabajo de campo. El primer paso para lograr una comprensión del contexto de campo es el estudio de literatura apropiada. Los expertos en agricultura naturalmente estudian el contexto de la agricultura, pero es menos probable que examinen temas culturales. Sin embargo, a menos que los facilitadores planeen trabajar en un laboratorio es poco menos que imposible separar la cultura, los valores y la visión del mundo de la agricultura. Sugiero que los potenciales facilitadores tomen un curso de antropología cultural básica que incluya técnicas de trabajo de campo o que comiencen su propio programa de lecturas. Esto es necesario porque los facilitadores son primero y antes que nada trabajadores transculturales. Es una buena idea comenzar un programa de lecturas con un texto introductorio Cultural Anthropology (Haviland 1993), luego moverse a técnicas de campo específicas tales como Participant Observation (Jorgensen 1989), Case Study Research (Yin 2003), o Finding Culture in Talk (Quinn 2005). Estos textos generales no han cambiado mucho a lo largo de los años, así que libros más viejos y baratos como estos mencionados aquí son adecuados. Los facilitadores también deben familiarizarse con textos básicos sobre el desarrollo escritos por pensadores clave como Robert Chambers y críticas al desarrollo escritas por estudiosos locales tales como Dead Aid (Moyo 2009), y Africa Unchained (Ayittey 2005). Finalmente, es importante leer libros y artículos que detallan la historia del desarrollo en la región. Esta última categoría de literatura ayuda a los facilitadores a evitar el error común de proponer una solución particular sin estar al tanto de lo que se ha intentado antes.
Suponga que, al descubrir que muchos haitianos en zonas rurales sufren de desnutrición, una estudiante de posgrado canadiense decide establecer huertos comunitarios en Haití. Si ella simplemente lee todo lo que pueda encontrar sobre plantas y técnicas apropiadas para la región, no estará preparada para lidiar con las realidades haitianas. Si ella es como muchos facilitadores, puede que asuma que demostrar la eficiencia técnica será suficiente para hacer que los pobladores hagan fila para comenzar sus propios huertos. Sin embargo, una vez en el campo, ella quizás se pueda sorprender por la reticencia de los pobladores locales para adoptar sus metodologías. En este punto se le presentarán varias opciones: puede desdeñar a los haitianos como gente retrógrada y sin motivación, puede redoblar sus esfuerzos por cambiar las percepciones de la gente, o puede buscar cómo comprender por qué las personas son ambivalentes con ella. El último enfoque le permitirá comprender las opciones y el razonamiento de los pobladores rurales haitianos. Una vez que ella logre esto, puede buscar como presentar nuevas ideas en formas que sean compatibles con las realidades en el campo.
2. Discusiones con profesionales del desarrollo. Puede que no siempre sea posible encontrar a un profesional del desarrollo que esté familiarizado con el contexto que usted propone, pero usted debería poder encontrar a un trabajador transcultural que tenga experiencia con un grupo de personas relacionadas. Los misioneros a menudo son los más útiles debido a que ellos buscan una comprensión cultural profunda. Usted querrá escuchar historias provenientes del campo antes de viajar al exterior y tener la oportunidad de hacer preguntas o compartir ideas. Usted también querrá tratar temas con trabajadores transculturales una vez que llegue al sitio de trabajo.
Volviendo al caso de la promotora del huerto comunitario, asumamos que ella encuentra a un trabajador transcultural experimentado con quien discutir sobre huertos comunitarios en Haití. ¿Qué preguntas debería hacer? Primero que todo ella querrá escuchar ejemplos de lo que pudo haber ido mal con proyectos previos. Por ejemplo, si un centro de nutrición materna planificado en la ciudad capital no se materializa, ella querrá comprender las barreras que impidieron su materialización. Ella puede descubrir que el proyecto se enfocó en aspectos técnicos de nutrición maternal ignorando importantes temas culturales. La brecha resultante en entenderlo puede haber provocado desconfianza.
3. Observación participativa. Once you have arrived on location and have secured the necessary permissions, you will naturally want to get to work. Many facilitators tend to be in a big hurry, not realizing that important aspects of facilitation include establishing a foundation of cultural knowledge, language acquisition, and friendships. Without cultural knowledge, you will constantly offend and confuse people. Without language, you will not communicate. And without friendships, even if you can communicate, people will have little interest in talking to you, let alone following your advice. Field anthropologists use participatory observation to learn about their surroundings and to gain the trust of local people. This technique involves immersing yourself in the context to such a degree that, if possible, you eventually become part of that context.
For example, while I was teaching at a university in Kenya, my son wanted to play soccer with the university team even though he was an outsider (he was neither Kenyan nor a student at the university). During practice he sat down and watched the Kenyans play. The first two days he was ignored, but on the third day a couple of guys were kicking the ball around after practice and he fetched it for them. After that they invited him to kick the ball with them. Soon he was talking with various members of the team, gradually learning Swahili words. Finally after about three weeks he was invited to practice with the team, and within about three months (apparently forgetting that he was neither a Kenyan nor a university student there), he was formally invited to join the team. The keys to the entire process were humility, patience, observation, learning, language acquisition, and friendship building. This is exactly how the process of participatory observation works.
4. Unstructured Interviews. Una vez que usted ha aprendido las normas culturales básicas, aprendido habilidades lingüísticas básicas del idioma y creado confianza, estará listo para comenzar a reunir información de forma sistemática. Puede que usted quiera contratar a un asistente local para que le ayude a realizar entrevistas. La entrevista no estructurada es otra técnica clave usada por los antropólogos de campo para reunir información, particularmente cuando buscan desarrollar una hipótesis o probar una teoría. Las entrevistas no estructuradas son discusiones relativamente abiertas que se enfocan en un número limitado de temas y son muy distintas a las encuestas.
Por ejemplo, cuando un encuestador sobre matrimonios pudiera preguntar, “¿Cuántas veces a la semana discute con su cónyuge?” un trabajador de campo que realice una entrevista no estructurada podría preguntar “¿Cómo enfrenta los conflictos en su matrimonio?” Como se puede observar, una encuesta permite marcar rápidamente las casillas (las cuales resaltan temas que el encuestador ya ha decidido que son importantes), pero la entrevista no estructurada involucra una discusión y descubrimiento narrados. Idealmente, usted debe grabar las entrevistas no estructuradas de manera que las respuestas prolongadas puedan ser revisadas posteriormente, sin embargo, para obtener permiso de grabar la entrevista se necesita contar con un alto nivel de confianza.
Productores hausa de África occidental me permitieron grabar entrevistas no estructuradas que en promedio duraban 20 minutos cada una sólo porque yo era conocido y confiaban en mí. Curiosamente, las mujeres hausa locales no confiaban en mi asistente femenina hausa y prefirieron hablar conmigo sin estar ella presente. Esto es un testimonio del poder de la amistad y a confianza. [Si usted nota que la gente tiene dudas acerca de hablar, busque y elimine las barreras que impiden la confianza y la comunicación. La dinámica de cultural y de género puede influenciar cuán libremente la gente está dispuesta a comunicarse].
5. Reuniones informativas de seguimiento con individuos clave. Una vez que usted haya realizado entrevistas necesitará hacer algunos análisis. Este paso es crucial para desarrollar y probar hipótesis, sin las cuales usted no podrá incrementar su conocimiento más allá de lo superficial. Usted deberá contratar a unas cuantas personas de la localidad que hablen el idioma y que además posean educación formal suficiente para ayudarle con el análisis de las entrevistas. Las reuniones informativas de seguimiento son un proceso repetitivo; luego de cada discusión de observaciones y conclusiones tentativas, usted regresa a las entrevistas con un mayor conocimiento de los temas, lo que a su vez le permite hacer preguntas más detalladas. Generalmente este proceso se repite hasta llegar a la “saturación de datos”, lo que significa que no se está generando ya más información o detalles nuevos.
Una característica de cualquier comunidad es la división entre individuos poderosos y sin poder, y los líderes locales generalmente mantienen el control de las actividades principales y prioridades de una manera que refuerza su control. Reunirse con alguien que conozca y comprenda los temas puede ayudarle a ver las estructuras invisibles que están enterradas al interior de cada comunidad. Sin este conocimiento clave, nosotros como facilitadores podemos terminar promoviendo las actividades equivocadas.
Por ejemplo, mis discusiones con las mujeres del pueblo revelaron que entre las mujeres hausa rurales, las sociedades separadas de hombres y mujeres dificultan y posiblemente hacen contraproducente pedir que hombres y mujeres trabajen juntos. Las mujeres nigerianas me informaron que ellas nunca colaboran con los hombres en emprendimientos de negocios debido a que sus esposos, hermanos o tíos se apropiarían de las utilidades. De manera similar, descubrí que los hombres raramente se involucran en asociaciones de ahorro y crédito rotativo (ROSCA por sus siglas en inglés) debido a que las cajas de dinero de los hombres “tienen termitas”. También encontré que mientras que las mujeres deseaban actividades que las unieran más como grupo, los hombres querían actividades que pudieran realizar por sí mismos. Sin realizar las reuniones de seguimiento apropiadas, es poco probable que un facilitador perciba estos temas tan sutiles.
6. Facilitación de una declaración de visión. Trabajar como facilitadores del desarrollo no debe ser una plataforma para promover nuestras ideas favoritas. Más bien, debemos enfocarnos en la facilitación, que significa ayudar a los miembros de la comunidad a evaluar sus actividades en términos de su visión del futuro y luego ayudarles a alcanzar esa visión (Chambers 1983, 1997). Esto no prohíbe a los facilitadores introducir nuevas plantas y técnicas o presentar ideas de cómo puede usarse la Biblia como guía en la toma de decisiones, pero debemos de tener un papel de apoyo más que de dirección. Usted puede necesitar facilitar discusiones detallando una visión para el futuro ya que sin una visión claramente articulada los grupos encontrarán dificultades para organizar sus prioridades y actividades. Asegúrese de tener en mente lo que usted ha aprendido en cuanto a las divisiones sociales dentro de la comunidad. Evite mezclar subgrupos vulnerables con grupos dominantes, lo cual inevitablemente va a inclinar la visión hacia el beneficio de estos últimos. Si usted maneja mal el proceso puede empeorar la desigualdad subyugando a los grupos vulnerable ante las élites locales. Por otra parte, si usted evita el proceso, puede terminar guiando a la comunidad hacia su sendero del futuro en vez del de ellos.
Pasos finales en la facilitación del desarrollo
Supongamos que una facilitadora quería ayudar a mejorar la productividad de una cooperativa de huertos de mujeres ya en funcionamiento. Ella querría pasar algunos días observando las actividades de las mujeres en los huertos a la vez que habla con ellas sobre sus motivaciones, decisiones, variedades de plantas, tecnología, mercadeo, etc. Muy pocos grupos de mujeres locales se sentirían cómodas permitiendo a una extraña seguirlas mientras trabajan haciendo preguntas. Sin embargo, una vez que la facilitadora haya aprendido el idioma, alcanzado competencia a nivel cultural y desarrollado amistades, muy probablemente se le invitará a que haga eso. Este es el punto en el cual los facilitadores pueden sugerir nuevas ideas que se ajusten a los objetivos de las productoras.
Por ejemplo, mientras trabajaba entre un grupo de productores en Níger, África occidental, sugerí hoyos Zai, panales de abejas, cercas vivas, todos los cuales habían sido establecidos con éxito en mi granja experimental. Aunque algunos productores adoptaron los hoyos Zai (Figura 3) y la apicultura, nunca adoptaron las cercas vivas (Figura 4).
Esto fue una decepción ya que las cercas vivas pueden proteger los huertos de animales y ladrones y también pueden proporcionar la muy necesaria leña, materiales de construcción, frutas y nueces y forraje para los animales. No obstante, tuve que aceptarlo, pues al final es más importante facilitar un proceso que implementar un conjunto específico de actividades porque una vez que los miembros de la comunidad comprenden y controlan ese proceso, pueden dirigir su futuro de una manera que se ajuste a ellos. De eso se trata, después de todo, el desarrollo sostenible centrado en las personas.
Referencias
Ayittey, George. 2005. Africa Unchained: the blueprint for Africa's future. New York: Palgrave-MacMillian.
Bradshaw, Bruce. 2002. Change across Cultures: a narrative approach to social transformation. Grand Rapids: Baker Academic.
Chambers, Robert. 1983. Rural Development: putting the last first. London: Longman Scientific and Technical.
Chambers, Robert. 1997. Whose Reality Counts: putting the first last. London: ITDG Publishing.
Development Initiatives Poverty Research, Ltd. 2017. "Global Humanitarian Assistance Report, Executive Summary." Development Initiatives Poverty Research Ltd.
Haviland, William. 1993. Cultural Anthropology. 7th ed. New York: Harcourt Brace Jovanovich.
Hiebert, Paul. 2008. Transforming Worldviews: an anthropological understanding of how people change. Grand Rapids: Baker Academic.
Jorgensen, Danny. 1989. Participant Observation, Applied Social Research series. London: Sage Publications.
Korten, David. 2002. "Sustainable Development: Conventional versus Emergent Alternative Wisdom." Educate magazine, January-March.
Moyo, Dambisa. 2009. Dead Aid: why aid is not working and how there is another way. New York: Penguin Books.
Myers, Bryant. 2011. Walking with the Poor: Principles and Practices of Transformational Development. Revised and Expanded ed. Maryknoll: Orbis Books.
Quinn, Naomi. 2005. Finding Culture in Talk: A collection of methods. New York: Palgrave.
Verhelst, Thierry. 1990. No Life without Roots: culture and development. Translated by Bob Cumming. London: Zed Books.
Yin, Robert. 2003. Case Study Research. Vol. 5, Applied Social Research Methods Series. Thousand Oaks: Sage Publications.
Cita este artículo como:
Matthews, J.R. 2018. La antropología como herramienta para facilitar el desarrollo agrícola . ECHO Notas de Desarrollo n.o 139